Ingredientes:

Para los grisines:

- 300 gr. de harina de fuerza
- 150 gr. de queso rallado San Simón Da Costa
- 25 gr. de aceite de oliva virgen extra
- 7 gr. de levadura fresca de panadero
- 4 gr. de sal
- 160 gr. de agua (la cantidad puede variar según la harina)

Para el dip de pimientos rojos:

- 1 pimiento rojo asado
- 2 cucharadas de queso de untar
- 1 pizca de pimentón dulce
- 1 pizca de azucar
- Sal


Elaboración:

Comenzamos preparando el dip de pimientos rojos, que podemos hacer el día anterior. De hecho está mucho mejor cuanto más tiempo lo dejemos reposar y enfriar en el frigorífico.
Escurrir el pimiento rojo asado. Reservar el líquido sobrante.
Poner en el vaso de la batidora el pimiento y el queso de untar.
Batir hasta obtener una crema homogénea.
Añadir el pimentón, la sal y el azúcar y mezclar de nuevo.
Probar y según el gusto de cada uno añadir más cantidad de los tres ingredientes anteriores.
Guardar en un recipiente hermético en el frigorífico.

* Si la salsa os queda muy espesa, podéis añadir un poco del líquido de los pimientos rojos que habíais reservado al principio.
* Las proporciones están dadas para un pimiento asado y sale una ración para un picoteo.
* Antes de consumirlo dejarlo enfriar unas horas en el frigorífico, no os podéis hacer idea lo que gana el dip!


Lo siguiente es hacer los grisines, o  nuestros pequeños panecillos de Queso San Simón. Que se hacen en un momento, los tiempos de levado no son largos y no se requiere tener un máster para amasar. 
Podéis hacer los típicos "palillos de pan" o pequeños panecillos de la forma que queráis, tomad nota de los pasos, que os van a dar mucho juego:

Templar el agua y disolver la levadura en ella, desmenuzándola con los dedos.
Echar la harina tamizada en un bol, hacer un volcán con los dedos en el centro y añadir la levadura disuelta en el agua, el aceite de oliva, el queso rallado y la sal.
Amasar hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y obtengamos una masa homogénea y algo pegajosa. Hacer una bola y dejar reposar en un lugar templado y en un bol ligeramente aceitado y tapado con un paño de algodón, hasta que doble su volumen, 1 hora más o menos.
Pasado este tiempo, poner la masa en la superficie de trabajo, aplanarla con las manos y extenderla con un rodillo, hasta dejarla fina (entre 0,5-1 cm).

Ir dando forma a los grisines. En nuestro caso hemos hecho "palitos", cortando la masa una vez extendida  con un cortador o un cuchillo afilado.
Para hacer los panecillos en forma de croissant hay que cortar la masa una vez extendida en triángulos e irlos enroscando desde la parte más ancha a la más estrecha.
Para hacer las trenzas se cortan tres tiras de masa, se unen bien en uno de sus extremos y se va haciendo la trenza.
Forrar las bandejas de horno con papel de hornear y una vez dados forma, se van colocando encima.
Cubrir las bandejas con un paño de algodón y dejar reposar una media hora.
Mientras reposan, precalentar el horno a 220ºC, cuando esté caliente y haya pasado el tiempo de reposo de los grisines, bajar la temperatura a 200ºC y hornear durante 10 minutos más o menos, o hasta que estén dorados.
Sacarlos del horno y dejarlos enfriar sobre una rejilla.
Una vez fríos ya se pueden consumir.


* Recordad que siempre hay que evitar que la sal entre en contacto directo con la levadura.
* La masa admite un poco más de queso, podéis añadir una cantidad mayor de la que os proponemos, según el gusto de cada uno.
* Si es que os sobran, se conservan bien durante unos días guardados en un tarro hermético
* Y sobre la forma, como os hemos dicho antes podéis darles la  que más os guste. También podeís añadirle, en vez de queso  pipas de girasol, orégano u otras especias, semillas de sésamo, amapola, aceitunas picadas, etc. ¡Dadles la forma y el sabor que más os apetezca!

Dar las gracias a María de La Niña Pimiento autora de la receta.
Receta original: Grisines San Simón con 'Dip' de pimientos rojos