Ingredientes (2 personas):

- 400 g cebollas pequeñas
- 40 g de mantequilla
- 1 cucharada de harina (rasa, sobre 5-10 g)
- 1 l de agua
- Sal
- Pimienta
- 6 cortadas de pan tostado
- 150 g de queso ahumado (queso San Simón, por ejemplo)
- 2 huevos (opcional)

Consideraciones sobre los ingredientes:
Nada de cebollas blancas gordas. Cebollitas pequeñas (esas que llaman francesas).
Harina, cucharada "rasa". No mucha, sólo para que ligue un poco el agua, nada de una cucharada en montañita.
Normalmente, el queso para poner a gratinar suele ser comté. Aquí, para darle el toque ahumado que no hemos dado con la sal, hemos usado un queso ahumado.

Elaboración:

Pelar las cebollas y cortar en macedonia tirando a pequeño.
En una cacerola poner a hervir agua. Cuando llegue al hervor, tapar para evitar que evapore y mantener caliente cerca del hervor.
En otra cacerola, fundir la mantequilla a fuego bajo.
Añadir la cebolla a la mantequilla fundida y dejar sofreír a fuego bajo y tapado unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
Destapar, subir un pelín el fuego. Seguir sofriendo la cebolla hasta que esté dorada, es decir, marrón. A mí me llevó más de 35 minutos llegar a este punto. Remover frecuentemente para evitar que la cebolla se queme.
Añadir la harina y sofreír unos minutos removiendo constantemente para evitar que se pegue y se queme. Es importante sofreír bien la harina.
Añadir un cucharón de agua hirviendo (ya debería estar hirviendo hace rato) y batir con una varilla para homogeneizar. Quedará como una bechamel ligera.
Añadir el resto del agua y llevar a hervor. Mantener con un hervor suave destapado y esperar hasta que el litro reduzca hasta unos 650 ml. Esto llevará al menos otros 30 minutos.
Salpimentar a gusto.
Indicaciones
Se puede hacer más rápido subiendo el fuego, pero en el sofrito de la cebolla es fácil que se queme y hay que remover constantemente. Vale la pena esperar más y que se dore de forma homogénea.
Las cebollas deben estar muy doradas. Caramelizadas. Marrones. No doraditas, no. Oscuras, pero no quemadas. Si no llegamos a ese punto, no servirá de nada. Sopita clara con aroma lejano a cebolla.
No os olvidéis sofreír la harina para evitar que sepa a harina.

Dar las gracias a Javier de Pasar del Aire autor de la receta.
Receta original: Sopa de cebolla comme il faut